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miércoles, 9 de enero de 2013

LA VIDA VALE LA PENA VIVIRLA EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA


Hoy queremos compartir con los lectores del blog "A partir de los cuarenta", el texto que, con tanta amabilidad, aceptó compartir el Doctor José Martínez-Romero Gandos, Doctor en Psicología por la Universidad de A Coruña, y discípulo del fundador de la Logoterapia, Dr. Víktor Frankl. 


Dr. José Martínez-Romero Gandos


La vida vale la pena vivirla en cualquier circunstancia. No fuimos creados para sufrir. Pero el sufrimiento es inevitable aún en este mundo consumista, global y superacelerado. Ante su presencia debemos encontrarle sentido. Contamos con los valores que hemos adquirido y desarrollado en nuestra existencia. Es sencillo clasificarlos. Los hay de experiencia. Los hay de creatividad y los hay de actitud. Estos son los importantes a la hora de enfrentar nuestro futuro.
A cualquier edad es necesario mantener los proyectos pues son éstos los que sostienen a nuestro final lejos. Si desaparecen los proyectos la muerte se hace presente en forma de depresión. Y nunca mejor dicho: “se hace presente”, se nos aparece hoy como un fantasma que no nos deja seguir adelante en plenitud.



Dr. Víktor Frankl y Dr. José Martínez-Romero Gandos
Ciertamente, nos transformamos desde la concepción. Matizo a mi colega Rojas Marcos citado en la anterior entrada de esteblog "A partir de los cuarenta", y agrego que el cambio, positivo o negativo, se produce en cada instante de nuestra existencia. Si las circunstancias de la nuestra nos han enfrentado a una circunstancia muy difícil o casi insalvable siempre nos queda la elección de una actitud con la cual enfrentarla.No nos “re” inventamos porque siempre fuimos lo que somos: un existente que habita en el mundo, con su libertad, con su responsabilidad, con su creatividad pero con la necesidad de asumir que nuestro tiempo es limitado. Ampliemos ese tiempo creando. No inventando.
Según el diccionario “inventar” es crear una cosa nueva o no conocida. No somos nuevos para nosotros mismos y solamente es un poco cierto que no nos conocemos cabalmente.
Amemos nuestra existencia como algo “único e irrepetible” que merece la pena cultivar abonando su crecimiento con el mismo ingrediente que nos dio la vida: AMOR.
Amemos a los otros, a la naturaleza, a las cosas que nos fueron afectas (“la afectividad”) y viviremos plenamente, muchos años. Muchos más que “la mitad de la galletita”.
De todas formas, el promedio actual de vida sobrepasa los 80. Yo os auguro llegar plenamente hasta los 100, que es a lo que yo mismo aspiro.
Entramos en un nuevo año, el 2013 de nuestra civilización. Escuchemos a los Beatles cuando suenan “All you need is love…”. Y para no cansarlos con largas recomendaciones de “salud mental” los derivo a mi blog “Encontrar sentido a la vida” . Que lo disfruten.